Es increíble la forma en la cual la ficción se convierte en realidad. Recuerdo que cuando vi la película GATTACA hace más de 10 años, pensé que el día en el que los seres humanos iban a tener el poder de aprender tanto de su ADN iba a estar muy lejano.
Dicha película salió al aire a finales de los 90s. En aquellos años el proyecto del genoma humano era un esfuerzo que estaba tomando casi una década en completarse además de costar billones de dólares. Pensar que la tecnología iba a reducir los costos y convertir estos servicios en algo que una persona común y corriente pudiera adquirir era impensable.
Parece ser que la ficción se ha convertido en realidad ya que hace unos días pude ordenar un servicio de genotipo que me costó tan sólo 100 dólares. Lo que hace dos años costaba 1,600 dólares ahora cuesta una fracción de ese precio y en lugar de tomar años toma solamente semanas. Obviamente un genotipo no es lo mismo que tener una secuencia completa. No obstante, no dudo de que en unos años el tener acceso a nuestro ADN va a ser tan básico como lo es hoy tener un celular.
¿Qué me va a decir mi ADN? No lo sé. Dicen que la ignorancia es una bendición. Va a ser interesante ver si estoy de acuerdo con esta frase una vez que obtenga mis resultados.
Para aquellos que les interese, la compañía que estoy utilizando es 23andme. Esta empresa es relativamente conocida dado que la revista Time la nombro en el 2008 como la invención del año (ver link). Otro dato interesante es que Google y Genentech son dos de los accionistas de la misma.
Tristemente 23andMe todavía no ofrece sus servicios en México.
Probablemente en 1 o 2 años lo hagan.
[…] Hace algunas semanas escribí sobre el servicio que contraté con 23andMe (ver post). […]