Estos días he asistido a una serie de presentaciones y conferencias en la escuela. Una de las que me ha llamado más la atención es la relacionada con los discursos de elevador. Para los que no han escuchado este término, un discurso de elevador se refiere a aquello que diríamos si tuviéramos menos de un minuto para “vendernos” ante otra persona.
Un discurso de elevador debe decir:
- ¿Quién soy?
- ¿Qué he hecho?
- ¿Cuáles son mis fortalezas?
- ¿Qué quiero hacer?
Aunque pareciera que es sencillo el responder estas preguntas y enlazarlas en un breve discurso, la verdad es que es muy difícil el poder contar una historia que capture la atención de la otra persona. De hecho, tras practicar nuestros discursos con nuestros compañeros, creo que la mayoría de nosotros llegó a la conclusión de que todavía tenemos un largo camino por recorrer.
Va a ser interesante el ver como va a cambiando mi discurso a lo largo del tiempo.
Surrealista Racional 