Este es otro libro que leí en los últimos días. A diferencia de los otros dos (Sense of an Ending y Las intermitencias de la muerte), este libro no es una novela, sino una historia de la vida real en la cual el protagonista (Joshua Foer, un reportero del New York Times y otras publicaciones) nos narra la forma en la cual se convirtió en un año en la persona con mejor memoria en Estados Unidos.
Joshua, quién al inicio del libro contaba con una memoria común y corriente, nos cuenta cómo se involucró con una comunidad de personas que se dedican a entrenar su memoria. En varios capítulos el autor nos narra las técnicas usadas por estas personas y la forma en la cual logró ser capaz de memorizar secuencias extremadamente largas de números o naipes, en cuestión de minutos.
Este libro es interesante no solo por las técnicas descritas en el mismo sino también por las reflexiones que hace el autor sobre la función de la memoria. En un mundo digital dónde cada vez necesitamos menos de nuestra memoria, vale la pena preguntarnos si el recordar nos hace humanos.
En palabras del autor…
How we perceive the world and how we act in it are products of how and what we remember. We’re all just a bundle of habits shaped by our memories. And to the extent that we control our lives, we do so by gradually altering those habits, which is to say the networks of our memory.
We need to cultivate our ability to remember. Our memories make us who we are. They are the seat of our values and source of our character. Competing to see who can memorize more pages of poetry might seem beside the point, but it’s about taking a stand against forgetfulness, and embracing primal capacities from which too many of us have become estranged…. memory training is not just for the sake of performing party tricks; it’s about nurturing something profoundly and essentially human.
Surrealista Racional 