Desde hace mucho tiempo quería escribir sobre el libro «Diario de un mal año» no porque me haya gustado sino porque creo que en cierta medida refleja los dilemas que sienten y enfrentan las personas que escriben en un blog. De hecho, el protagonista de esta novela es un hombre que se encuentra escribiendo un conjunto de ensayos que contienen sus opiniones sobre política y la vida en general.
Debo admitir que no compré el libro por el hecho de haber sido escrito por Coetzee (Premio Nóbel de Literatura del 2003); siendo honestos, dudé en comprarlo por la misma razón. No obstante, lo que me llamó mucho la atención de este libro es que todas las páginas de esta novela están divididas en tres secciones. Cada sección cuenta una historia, que se relaciona a las otras dos.
La parte superior de cada página es el libro ficticio que está siendo escrito por el protagonista de la historia. Este libro se llama “Strong opinions” y es un conjunto de ensayos en los cuales el protagonista da su punto de vista sobre política y temas afines.
La parte de en medio de cada página es el diario del autor que se encuentra escribiendo el libro. En este diario se ve cómo el protagonista se ve atraído por su vecina (que es mucho más joven) y cómo la invita a ser su asistente.
La parte inferior de cada página es el diario de la vecina. En esta sección se ve la forma en la que ella cuestiona las opiniones fuertes del protagonista y cómo va alterando el contenido de las mismas.
Al inicio cada sección es independiente de las otras dos y por lo tanto es un poco difícil leer el libro. No obstante, conforme más se avanza, más nos damos cuenta de cómo una sección comienza a afectar a las otras. La historia se vuelve compleja y el lector tiene la presión de no saber en que orden leer cada página.
¿Por qué creo que este libro es similar a escribir un blog?
Porque en la novela las opiniones fuertes se vuelven opiniones suaves (pero más valiosas) conforme más pasa el tiempo. En lugar de hablar de Maquiavelo, el autor habla del amor y un beso y cosas que se ven mejor en contexto conforme más pasa el tiempo. El autor deja de convertirse en un viejo que da opiniones sobre temas que realmente no es experto y empieza a proyectar su verdadera esencia
Mi pregunta es… ¿Pasará esto con los autores de los blogs? ¿Proyectan más su esencia conforme escriben más entradas con “opiniones suaves”?