¿Cuáles eran tus sueños de pequeño y cómo han cambiado?

¿Cuántos de nosotros queríamos ser astronautas? ¿Cuántos soñamos con ser contadores o gerentes de marca? Nos podremos burlar de un niño por querer ser Batman. No obstante, según un estudio que he realizado, parece ser que nuestros sueños de pequeños eran más ambiciosos y quizás menos absurdos que nuestros sueños actuales.

Tal y como lo escribí en una entrada (ver entrada), hace unos meses decidí hacer un experimento y realizar una encuesta en la cual le pregunté a cientos de personas sobre sus sueños, alegrías y tristezas. En esta entrada comparto con ustedes algunas conclusiones interesantes con respecto al tema de los sueños y metas.

La primera sorpresa que me llevé es que los sueños de los niños son diversos y los de los adultos son predecibles. Los sueños de los niños cubren una infinidad de profesiones y ocupaciones. Gimnastas, chefs, paleontólogos, policías, científicos son algunos ejemplos de las profesiones que queríamos tener de pequeños.

Por otro lado, la mayoría de los adultos quieren ser escritores, fotógrafos o dueños de un pequeño negocio. De hecho estas tres ocupaciones ocupan 25% de las respuestas (12%, 9% y 4% respectivamente). Lo interesante del asunto es que mi encuesta yo pregunté específicamente por el trabajo ideal si el dinero y las habilidades no fueran ningún problema.

Mientras que los niños se dan permiso de soñar, los adultos no nos damos este privilegio. Los niños desean ser estrellas de la NBA y los adultos desean ser entrenadores de baloncesto. En lugar de aspirar a ser estrellas de rock queremos ser productores o trabajar en una disquera. Parece ser que hemos internalizado las limitaciones del mundo y las cargamos con nosotros incluso cuando soñamos.

Como adultos queremos racionalizar nuestros sueños. A pesar de que los adultos tenían el incentivo de terminar la encuesta lo antes posible y de que los resultados serían anónimos, la mayoría de las respuestas dan explicaciones o justificaciones antes de escribir el sueño.

Los niños desean ser doctores pero los adultos desean ser cardiólogos. Los niños desean ser maestros y los adultos desean ser “tenured colleged profesor at a major non-ivy league institution”. Los sueños de los niños ocupan menos espacio. Me pregunto por qué debemos justificarnos.

¿Cuáles son las profesiones más populares de los adultos?

  • 12% Desean ser escritores
  • 9% Desean ser dueños de un pequeño negocio
  • 7% Desean trabajar en una institución de beneficencia
  • 6% Desean trabajar en la industria de la música
  • 6% Desean trabajar con animales
  • 6% Desean ser maestros

Tras haber leído esto y si el dinero y las habilidades no fueran una restricción… Pregunto ahora…

¿Cuál es tu trabajo ideal?

6 comentarios en “¿Cuáles eran tus sueños de pequeño y cómo han cambiado?”

  1. Pues no se si sea que de niña ya era más aterrizada o de adulta aún soy algo infantil, pero mis aspiraciones no han cambiado mucho que digamos. Siempre me han interesado las artes, pintura, diseño, literatura, música y demás… Así que mi mente siempre ha estado enfocada en eso.

    Aunque he tenido algunos tropiezos, creo que mis aspiraciones aún son grandes, y pienso que el día que eso cambie la vida tendría poco sentido.

    Buen post! Un saludo! : )

    1. Muchas gracias por tu comentario. Lo bueno es conservar los sueños ya que creo que desde pequeños ya tenemos una idea sobre lo que nos apasiona en la vida. Por cierto, visité tu blog y me gustó que es muy autentico.
      Saludos.

  2. La frase de E. Roosevelt es muy alentador y se aproxima mucho a la realidad. Sueña a lo grande y vivirás a lo grande y esta «grandiosidad» no lleva necesariamente aparejada una abultada cuenta corriente. Esa lucha por alcanzar los sueños implica un camino lleno de toda suerte de contratiempos y, claro, no todos están dispuestos a pagar el peaje, de ahí que la mayoría tire la toalla.

    Me hace gracia que tantos deseen ser escritores. Hay una especie de «glamour» detrás de la escritura que raras veces se corresponde con la realidad. Tengo, me temo, información de primera mano. Es un oficio como otro cualquiera y la herramienta son las palabras; se trabaja sobre ellas como se podría hacer con la madera, la piedra o el mármol. No hay mayor misterio.

    Parece que últimamente publicas mucho.

    Saludos desde España.

    1. Siento que las personas que desean ser escritores ven solamente lo positivo sin darse cuenta de todo el esfuerzo y sacrificio que requiere escribir un libro. Si supieran lo que realmente implica ser escritor, estoy seguro que las cosas serían diferentes.

      Con respecto a tu comentario, últimamente he decidido escribir más porque la verdad siento que tener un blog es cuestión de perseverancia. Aunque no soy muy constante con mi escritura, espero no abandonar el blog y al menos escribir una entrada por mes (idealmente me gustaría una por semana).

      Saludos!

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