El día de ayer (a altas horas de la madrugada debo admitir) terminé de leer Norwegian Wood. Resumiré las casi 300 páginas de esta novela diciendo que leer este libro fue una experiencia placentera.
Al igual que con el “Síndrome de Ulises” (de Santiago Gamboa) o las “Travesuras de la niña mala” (de Vargas Llosa), este libro es una de esas novelas que una vez que comencé no pude dejar de leer sino hasta llegar a la última página.
Me pregunto si todas las personas que leen estos libros se sentirán identificadas con el protagonista. Quizás sea la narrativa o el hecho de que los autores escriben en primera persona. Quizás sea que el amor y la sexualidad son temas universales. Quizás sea el deseo natural de los seres humanos de sentirnos identificados.
No lo sé.
Lo que si puedo decir es que una vez más me he identificado con los personajes de este libro. Aunque la trama de Norwegian Wood es muy diferente a la del Síndrome de Ulises o a la de Travesuras de la niña mala, las memorias y sensaciones que me ha traído leer este libro son las mismas.
Una vez más me tengo que detener y pensar en la vida que he elegido. Sin importar si estoy en Bogotá, Ciudad de México o Boston, una vez más tuve que detenerme, ver mi pasado y mi entorno.
El amor es visto no sé si con una perspectiva realista o irrealista. Irreal por que no funciona pero realista por que es lo que ocurre todos los días. Seres humanos (imperfectos) que ponen sus sentimientos y corazón por encima del cerebro.
Historias que no se pueden catalogar como éxitos o fracasos. Historias de tristeza que se ven con nostalgia positiva. Seres humanos que desean ser felices y que piensan que es hermoso el haber vivido. Hay impactos fuertes de un capítulo a otro a pesar de ser totalmente predecibles.
Tras leer esta novela solo puedo decir que también me gusta mi historia. Quizás no sea tan tormentosa pero si es única.
“Sé feliz” fue su consejo.
A mí también me gusta mi historia. No te creas que todos pueden decir lo mismo. No es que hayan sufrido más ( todos lo hacemos), sino que simplemente ni aceptan su vida ni se aceptan a sí mismos. Interesante post.
Muchas gracias!
Aceptar es difícil.
Escribir este enunciado me hizo recordar el modelo de «Negación, ira, negociación, depresión y aceptación» que viven los pacientes con enfermedades terminales. Aunque dudo que este modelo se pueda aplicar en este contexto, definitivamente aceptar no es fácil.
Qué bueno que te gustó. «Sé feliz». Gran Consejo. Yo a veces me pregunto si estoy enamorado de las historias de amor y eso me impide conocer gente de la manera más común «te voy a presentar a sutanita hija de josefina». En fin, estoy medio encerotado y se siente bien. Me pasaron este poema hoy, y no se por que medio transmitirlo
La enamorada
Ella vive de pie sobre mis párpados
Sus cabellos están entre los míos
Tiene la forma exacta de mis manos
Y el color de mis ojos que la miran
Ella se hunde entre mi propia sombra
Como una piedra en el azul del cielo.
Ella tiene los ojos siempre abiertos
Y me impide dormir con su mirada
A plena luz sus sueños luminosos
Hacen evaporar todos los soles
Sus sueños me hacen sollozar reír
Y hablar sin tener nada que decir…
historias tristes con final predecible pero que termina igual sorprendiendo… nunca habia leido a Murakami… no sabia lo que me habia perdido todo este tiempo