No deberían ser días de descanso sino días de trabajo con miras a largo plazo. Hay tantas cosas por hacer que la única manera de hacerlas es usando aquellos momentos que nos atrevemos a catalogar como «libres».
El día comenzó y aparentaba ser un día de descanso. Agarré mi diario y me di cuenta de que tenía que planificar mi semana, caminar, leer, hacer ejercicio, escribir, limpiar el departamento, lavar mi ropa, estudiar, llamar a mis amigos y a mi familia. Puse mi libreta de lado por que conforme más lo pensaba, más cosas aparecían en la lista.
El día de ayer compré una novela. A pesar de que Dartmouth me mandó hace un par de días un libro que debo leer, prefiero leer algo de ficción ya que no estoy inspirado para leer sobre acciones, bonos y derivados.
Norwegian Wood es el título del libro. Esta novela me la recomendó un amigo y tuve que comprarla en Harvard Square ya que los libros de Murakami (el autor) todavía no están en Kindle. Espero escribir en algunos días sobre ella.
No estoy de acuerdo… pizza, cervezas, películas jajaja
Saludos…
Jjajaja. Gracias por la inspiración.