La buena: el ver personas que siguen sus pasiones. El asistir a un evento en el cual un amigo invitó a Juan Atkins (aparentemente el creador de la música Techno) por amor a la música. El ver que amigos hacen lo que les gusta y que al hacerlo traen felicidad a otras personas.
La mala: ver gente preparada más no educada. Ver que uno de mis contactos de Facebook está en un grupo lleno de gente homofóbica. Personas que aunque pueden redactar con buena ortografía no tienen ni una pizca de sentido común para darse cuenta que la discriminación no debería tener cabida.
Creo en la libertad de expresión pero no en la intolerancia disfrazada. Me enoja el ver que un grupo de personas quiera creerse superior al resto.
Etnicidad, ingreso, raza, religión o creencias. No importa la causa, las personas no deberían ser discriminadas. No vivimos en la edad media. Los derechos humanos no deberían ser negociables.
No quise entrar al debate de este grupo debido a que mi esfuerzo equivaldría a predicar en el desierto. Ver que todas las personas de ese foro cuentan con herd mentality y confirmation bias me hizo pensar que sería inútil el demostrarles que son humanos con prejuicios.
Escribo en este espacio no para convencerlos a ellos sino para convencer al resto. Para que cuándo una persona busque en Google, existan más voces que estén en contra de la discriminación que personas que promuevan la intolerancia.
Surrealista Racional 