El día de ayer terminé de leer el libro “Everything is Obvious: Once you know the answer” de Duncan Watts y lo recomiendo ampliamente para cualquier persona que trabaje en una industria que requiera analizar información y tomar decisiones.
El autor, un investigador de la Universidad de Columbia y de Yahoo, demuestra en este libro las limitantes del sentido común. Para aquellos que les interesa este tema, puedo decir que este libro es muy similar a “Stumbling on Happiness” de Daniel Gilbert. No obstante, a diferencia de otros libros que cubren temas similares, este libro no se centra en tan sólo una idea (e.g. Nudge), en dar simplemente ejemplos (e.g. Predictable Irrational) o en tan sólo una industria (e.g. Fooled by Randomness) sino que explica con un marco teórico las falacias que cometemos todos los días. El autor da ejemplos de lógica circular que cometemos frecuentemente y maneras de prevenirla.
Algo muy interesante de este libro es que critica directamente al libro “The Tipping point” de Malcom Gladwell. Tras haber leído ambos libros, debo decir que los argumentos de Watts son mucho más sólidos y profundos que los de Gladwell. Asimismo, contrario a Gladwell, que cubre tanto los orígenes de la mostaza como los secretos del éxito, Watt es un sociólogo que ha dedicado muchos años de su vida a cubrir este tema.
A continuación les pongo un fragmento de este libro…
Common sense tells us that only one future will actually play out, and so it is natural to want to make specific predictions about it. In complex systems, however, which comprise most of our social and economic life, the best we can hope for is to reliably estimate the probabilities with which certain kinds of events will occur… Common sense also demands that we ignore the many uninteresting, unimportant predictions that we could be making all the time, and focus on those outcomes that actually matter. In reality, however, there is no way to anticipate, even in principle, which events will be important in the future. Even worse, the black swan events that we most wish we could have predicted are not events at all but rather shorthand descriptions of what are in reality whole swaths of history.