Si bien nunca he leído la saga de Twilight, presiento que este libro (Fifty Shades of Grey) ha de estar a la misma altura y servir al mismo mercado meta.
¿Cómo es posible que la gente pierda el tiempo con este tipo de libros? Leerlo me ha hecho disminuir mi fe en la raza humana y perder varias neuronas en el proceso. Antes de ser tildado de conservador por los amantes de este libro, debo aclarar que mi crítica no va contra el tema de esta obra sino contra la escritora. No me imagino como una persona que escribe con tantos clichés y un vocabulario tan limitado haya podido escribir tantas páginas.
Para aquellos que estén interesados en este libro, debo de advertirles que esta novela no cuenta con una trama ni clímax a pesar de tener una escena de sexo cada 3 páginas. Asimismo, no esperen dialogo elaborado ya que la autora simplemente usó “copy – paste” cada dos párrafos. Debo confesar que este es el primer Best Seller que leo con errores de gramática.
Más que una novela, llamaría este libro una obra de pornografía mala. Sabes que algo anda mal cuando tienes que saltarte las escenas de sexo para intentar encontrar la trama.
La protagonista, una estudiante de literatura, es estúpida, insegura, llena de hormonas y cuenta con un vocabulario y madurez equivalente al de una adolescente de 13 años. Sorpresivamente dicha protagonista tiene un karma tan asombroso que logra atraer la atención de un billonario filantrópico y musculoso que está dispuesto a hacer hasta lo imposible por ella.
El Wall Street Journal dice que este libro ha vendido 20 millones de copias. No me imagino quién puede leer este libro. Supongo que la composición de los lectores está hecha por personas morbosas que quieren saber lo que la protagonista está dispuesta a hacer por el amor de su vida, por amas de casa frustradas y por eternas románticas que creen que pueden cambiar a un hombre con traumas.
No pierdan el tiempo con este libro. Si les interesa leer una historia llena de sexo y amor, lean Las Travesuras de la niña mala de Vargas Llosa o el Síndrome de Ulises de Santiago Gamboa. Me da tristeza ver que libros como «Cincuenta sombras de Grey» generen tantas ventas.
¡Vergonzoso! Lo que no daría yo por vender 20 millones de ejemplares…